Este articulo lo publico la mañana del Neuquén.
Heredero de familias descendientes de españoles que dejaron su impronta en donde se instalaron, Juan Carlos Ibáñez trabajó en el Hotel Confluencia en la década del ''60. Luego lo haría en la Gobernación y llegaría a ser diputado provincial por el MPN. Su madre, Olga López Osornio, perteneciente a la prosapia de don Juan Manuel de Rosas, es hermana de Otto López Osornio, quien fuera ministro de don Felipe Sapag en su primer gobierno. Uno de sus hermanos, Roberto, fue apresado en la última dictadura militar. Sus restos fueron encontrados hace un mes aproximadamente.Juan Carlos es hijo de don Carlos Eleodoro Ibáñez y de Olga Andrea López Osornio. Nació en Juan Nepomuceno Fernández, pueblo del partido de Necochea, en junio de 1944. Juan Carlos se recibió de Maestro Normal Nacional, en Tandil, en 1963. Cuando don Felipe Sapag transitaba su primer gobierno, en la década del ''60, Juan Carlos vino a Neuquén a pasear a la casa de su tío Otto. Junto a él pudo recorrer la provincia. Su tío le presentó a la familia Panfili, los dueños del Hotel Asturias de Cipolletti, de la cadena de sederías Arturo y de Tienda Los Vascos de Cinco Saltos. Entabló relaciones de trabajo y lo enviaron al Asturias para que aprenda hotelería. Se alojó en la casa que la madre de los Panfili tenía en esa ciudad. Cuando la familia se hizo cargo en 1964 del Hotel Confluencia, comenzaron tareas de remodelación. El anterior concesionario era don Luis Vitali, persona que también había fundado la reconocida confitería El Ciervo.El Hotel Confluencia en la segunda mitad del siglo XXCuando Neuquén era Territorio Nacional, el Hotel Confluencia pertenecía a Parques Nacionales. Al ponerse en marcha la provincialización en 1955, el hotel comenzó a ser otorgado a concesionarios.Pero a fines de la década del ''50 el hotel se incendió. En 1964 se hicieron cargo los hermanos Panfili y, al refaccionarlo, se encontraron con paredes de adobe que sobrevivían desde los primeros años del siglo XX. Tenía más de setenta habitaciones, dos con baño privado para las parejas de recién casados de todo el valle.Se inauguró, remodelado, el 1 de agosto de 1964. El arquitecto que tuvo a cargo la labor fue Correa Uranga. Entonces, Juan Carlos Ibáñez fue nombrado encargado y era el único que tenía la llave de la caja fuerte.Recuerda Juan Carlos que todos los funcionarios se alojaban allí; entre ellos, el padre de Natali, del ex gobernador Sobisch, el Dr. Pessagno, Dr. Pegassano, Méndez Huergo, Servio Quiroz, Carlos Roque González, Ramallo López, entre tantos. A la inauguración concurrieron el gobernador Felipe Sapag, el intendente Ángel Della Valentina, el ministro López Osornio y el Dr. Jorge Solanas, entre otros. Las instalaciones fueron bendecidas por el Padre Juan San Sebastián.El Hotel Confluencia congregaba toda la vida política y social del Neuquén.Un músico destacado era el famoso “Negro” Harrison, creador del tema “Lamento Boricano”. La boite funcionaba en el comedor del hotel con una orquesta estable cuyo director saxofonista era, precisamente Ruf Harrison, y en la cual también se destacaba el pianista Jorge Poli, quien llegara al hotel como barman. Mientras se cenaba, la orquesta tocaba; luego bajaban las luces y el comedor se transformaba en boite.En las cenas de Navidad y Año Nuevo bailaban en la vereda, lo que provocaba el enojo del obispo don Jaime de Nevares, pues el ruido de la música interrumpía el desarrollo de la misa. Juan Carlos debía vestirse de gala, y sus trajes los proveía la recordada casa de indumentaria masculina Hevia Sport, ubicada enfrente del hotel, en San Martín y Avenida Argentina.Juan Carlos dejó el hotel en 1969 y el interventor de la provincia, Ingeniero Rosauer, decidió la demolición del hotel. Pero antes de marcharse, Ibáñez debió hacerse cargo del inventario. La razón: toda la vajilla y el mobiliario del Confluencia pertenecía a la provincia.Luego, los Panfili abrieron la fábrica de pastas Quiero Más en la calle Perito Moreno y Santa Cruz; allí fue Juan Carlos como encargado. También trabajó con ellos en la confitería Tiki Tok, rebautizado por los nuevos dueños “ Boliche” en la Diagonal 25 de Mayo: fue el encargado por dos años. El trabajo en la provinciaEn el año 1973 fue convocado por el gobierno de don Felipe Sapag a la Gobernación, como secretario de don Bartolomé Lafitte. Y allí empieza su carrera administrativa. Fue diputado provincial, período 1987-1991, con Pedro Salvatori y Lucas Echegaray.Ocupó diferentes cargos en la provincia: secretario general del IPVU; director general de Sumarios de la provincia; director de Relaciones Institucionales, director Gral. de administración de la Legislatura. En el año 2007 se jubiló como prosecretario administrativo de la Legislatura. Su familiaJuan Carlos se casó en 1976 con Olga Saint Paúl, quien había venido a visitar a un hermano en El Chocón; trabajó en la Gobernación como secretaria del ingeniero Tosello. De su unión nacieron Valeria Andrea, Natalia y Carlos Atilio.La familia paterna: los IbáñezEl papá de Juan Carlos, Carlos Eleodoro Ibáñez, nació en 1910 también en Juan Nepomuceno Fernández. De dicho pueblo sus padres fueron pioneros fundadores. Era hijo de Bernabé Ibáñez, un español de Burgos y de Adela Puente del Val. Allí tuvieron negocio de fábrica de soda, hielo y ramos generales.La familia materna: los López OsornioLa mamá de Juan Carlos, Olga Andrea López Osornio, nació en Tandil en 1917. Es hija de Eduardo López Osornio y de Julia Lisarrague, francesa. Pertenece a una vieja familia patricia, terrateniente de la provincia de Buenos Aires. Recordemos que la mamá de Juan Manuel de Rosas era López Osornio. Los hilos que los unen a esta vieja familia patricia comienzan a tejerse con el alférez Clemente de López Osornio, quien llegó al país luego de haber sido lugarteniente del rey Carlos de España. Una de las primeras estancias, conocida como “Rincón de López”, era de Clemente que, como militar, cuidaba que los malones no entraran a Buenos Aires. Así es que una de sus hijas, Agustina de López Osornio, casada con León Ortiz de Rosas, fue la madre del general Juan Manuel de Rosas.Los hermanos de Olga, Otto, Julio, Ricardo y Bautista llegaron a la provincia a cumplir con el servicio militar en la década del ''50 y, finalizado éste, se quedaron a trabajar en YPF. Al poco tiempo abrieron un comercio. Uno de ellos, Julio, tenía en Zapala minas de bentonita. Comenzó a trabajar en política en los años ''60, y fue uno de los que firmó la Declaración de Principios del Movimiento Popular Neuquino en Zapala. Eran épocas de proscripción del peronismo.Olga se casó con Carlos Eleodoro Ibáñez en Fernández, el pueblo natal de éste, en 1943. De su matrimonio nacieron Juan Carlos –el protagonista de estas páginas–, Adela Elizabeth y Roberto Aníbal. Este último estudiaba medicina en La Plata: desapareció el 25 de enero de 1977 durante la dictadura militar. Un equipo de antropólogos del país encontró sus restos en el cementerio de Lomas Zamora y está en trámite la entrega de sus restos. Fue encontrado con otros siete cadáveres y, a través de la muestra de sangre dejados en el banco respectivo, se cotejó que era Roberto Aníbal. Continúa la búsqueda de su esposa Silvia Albores desaparecida un mes después.Una historia de vida que miró y vivió el Neuquén de ayer desde diferentes ángulos: desde la mirada social, desde el Hotel Confluencia y desde la política, acompañando al gobierno provincial.
